sábado, 10 de octubre de 2009

EL CUIDADO DE UNA HÁMSTER PREÑADA


La forma más segura de saber que tu hámster está embarazada es que a la semana de gestación el contorno de su lomo ha aumentado ostensiblemente. Si no se les ha visto aparearse y trae pocos cachorros, es más difícil de saber, porque entonces no engordará tanto. Otra forma de saberlo podría ser su aumento de peso, aunque si está en etapa de desarrollo esto no serviría. También es común que durante el embarazo se vuelva más activa preparando todo para la llegada de los bebés, acumulando comida y material para el nido.
También estará más sensible y un poco más asustadiza, por lo que conviene que unos días antes del parto hay que dejar tanto a la hembra como a su nido con las crías tranquilas y lejos de ruidos y personas, incluso durante los primeros diez días de vida. Tan pronto como la hembra construye el nido para el parto y la cría de los pequeños, ya no se ha de tocar. El olor individual de la madre y el del nido no deben ser trastornados. Durante este período sólo se limpiará el rincón del "retrete" o, lo que es más sencillo aún, se vacía el tiesto que hace las veces de tal.
Cuando ya hay crías, no se debe mirar por curiosidad al interior del nido. El cuidador, con el que la madre está familiarizada, se lo permitirá únicamente cuando las crías tengan diez días de edad. Sin embargo, tampoco ahora se cambiará el material del nido ni se cogerán los pequeñuelos con la mano. Eso puede hacerse cuando las crías tengan tres semanas y ya no mamen.
Cuando la hembra está embarazada le tienes que dar un aporte adicional de proteínas, como galletas para perro, carne magra de buey, yema de huevo cocido. Es necesario que esté tranquila y que se la moleste lo menos posible. Después del parto, hay que prevenir el canibalismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MI MUSICA

MIS VIDEOS FAVORITOS